¿Cómo pueden las organizaciones motivar a un equipo de trabajo? quizás, esta sea una de las cuestiones más planteadas por los líderes de una compañía de forma recurrente. La motivación laboral supone un factor determinante en la consecución de objetivos y crecimiento de la empresa. Muestra de este interés, es que aquellos equipos motivados son capaces de producir hasta un 44% más y aumentar en un 27% el sentimiento de pertenencia hacia la entidad según un estudio elaborado por Sodexo.
Pero, ¿Cómo pueden las empresas conseguir retener el talento?
¿De qué hablamos en este post?
Las Técnicas más efectivas para motivar a un equipo de trabajo:
1.Definición de los Objetivos Intangibles.
Los objetivos empresariales no han de ser siempre cuantitativos, en ocasiones la alta dirección debe ser capaz de trasladar a sus colaboradores desde un inicio, el propósito que se espera de su desempeño, definiendo objetivos intangibles que permitan alinear su motivación a largo plazo dentro de la organización.
Es por ello, que resulta indispensable que los líderes dentro de una organización, sepan definir claramente la misión, visión y valores que se pretenda abordar y conseguir para sendas partes. Un empleado identificado con la marca, puede convertirse en el primer precursor de su organización resultando un activo que incremente su reputación y sentimiento de pertenencia.
2. Liderazgo Empático.
La figura del líder es fundamental para garantizar el cumplimiento de los objetivos y consecución de éxitos en todo equipo. Su papel es fundamental como potenciador de la motivación y sentimiento de pertenencia. Sin embargo, para que su capacidad de liderazgo no sea caduca, un buen líder debe ser capaz de ponerse el sombrero de cada uno de sus compañeros entendiendo sus necesidades y deseos personales con los que generar soluciones que incentiven su satisfacción profesional.
3. Asignación de Tareas.
La asignación de tareas supone una pieza fundamental en la medición de la motivación. Los responsables de equipo, deben saber detectar aquellas fortalezas de sus colaboradores para así encomendar tareas más acordes a su capacitación. De esta manera, se conseguirán mejorar los índices de autorrealización, cualificación y rendimiento respecto al trabajo a desempeñar.
4. Fomentar la Autonomía: Motivación 3.0.
Muchas grandes organizaciones ya han implantado estrategias fundamentadas en modelos de motivación intrínseca o también denominados motivación 3.0. Su valor reside en fomentar la autonomía de los empleados en actividades que estos sean capaces de realizar sin la supervisión constante de sus responsables reforzando así su confianza.
Este impulso ha demostrado una mejora del rendimiento de los empleados al potenciar su capacidad de desarrollo de una manera autónoma. Al mismo tiempo, se está reforzando el saber-hacer de la plantilla para alcanzar los objetivos propuestos sin necesidad de controlar su desempeño.
5. Remuneración.
La remuneración supone uno de los factores principales que promueve la motivación y rendimiento del equipo. Por lo tanto, las organizaciones deben tratar de garantizar la correcta asignación salarial de todos sus recursos según los estándares de mercado, al mismo tiempo que recompensa su vinculación hacia la entidad con otra serie de incentivos que fomenten su satisfacción laboral.
6. Flexibilidad y Conciliación.
Las políticas de flexibilidad y conciliación laboral son una de las tendencias más populares durante los últimos años en gestión del personal. La digitalización ha permitido demostrar que no siempre es necesario encontrarse físicamente para mantener los mismos estándares de producción. Por tanto, permitir mejorar la conciliación familiar de los equipos, a través de jornadas de teletrabajo o flexibilidad en horarios de entrada, reportará grandes beneficios en la motivación y producción de los mismos.
7. Oportunidades de Crecimiento.
Posibilitar acciones de promoción interna o adjudicar nuevas responsabilidades del puesto, suponen un gran aliciente de pertenencia al empleado, ya que permiten asignar nuevos retos motivacionales a los que aspirar durante su trayectoria en la compañía. De esta manera, se fortalecen los vínculos que unen a la entidad con su equipo en el largo plazo.
8. Incentivar el Compañerismo.
Las organizaciones deben fomentar acciones que potencien las relaciones interpersonales de sus equipos de manera interna e incluso externa a la propia compañía. Reforzar este espíritu activamente, incidirá en el grado de pertenencia y productividad de cada una de las personas.
Esta responsabilidad, incide desde la alta dirección hasta los responsables de RR.HH. quienes deben promover actividades y acciones formativas que motiven estos propósitos.
9. Planes de Formación.
Las acciones formativas para empleados son sinónimos de vínculos motivacionales. Los líderes tienen que incentivar y retener el talento de sus equipos en pro de su crecimiento en el seno de la organización, ya sea a través de especializaciones, idiomas o actividades de mentorización; todo ello avivará el sentimiento de pertenencia hacia la entidad además de generar un acercamiento aún mayor con sus colaboradores.
Una estrategia fundamentada en potenciar nuevas habilidades de los equipos, incrementará consecutivamente la competitividad de la organización, es por ello que la formación debe ser una de las piezas claves en las que destinar recursos, ya que no representa un gasto, si no una inversión.
10. Análisis y Feedback.
La evaluación periódica por parte de los propios empleados hacia la organización debe convertirse en un instrumento esencial de aprendizaje, ya que permitirá garantizar que su misión, visión y valores continúan alineados con el sentimiento de motivación y permanencia del equipo, de la misma manera que permite detectar aquellos aspectos de mejora.
La importancia de retener talento en la era digital:
El nuevo ecosistema digital propiciado a raíz del teletrabajo, ha sembrado un nuevo paradigma entre las organizaciones y los equipos de trabajo cambiando radicalmente la manera de relacionarse, sembrando incluso, nuevas incertidumbres para los responsables de RR.HH. sobre cómo retener el talento y comunicarse eficazmente con sus colaboradores.
La integración y uso de las nuevas tecnologías, ha permitido que las personas puedan desempeñar su trabajo completamente deslocalizadas, suponiendo un nuevo reto sobre cómo las marcas deben retener su talento. Es por ello, que durante esta nueva era digital, las organizaciones tienen que centrarse más que nunca, en la integración de nuevas tendencias y planes formativos de capacitación que fomenten la retención y atención del trabajador..
Los programas de formación para empresas se han convertido en una pieza clave como instrumento para afrontar los nuevos retos de motivación laboral en el seno de las empresas, capacitando a sus líderes en materias de innovación y mejora de la comunicación que incrementen un acercamiento con los equipos al mismo tiempo que refuerza el interés por su desempeño.
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