¿De qué hablamos en este post?
Claves para mejorar la experiencia de tus clientes gracias a la formación.
La experiencia que vive el cliente en el punto de venta depende de factores tales como la música, la temperatura, el olor, el orden, la limpieza, el personal, su imagen, su comunicación no verbal (tono de voz, la sonrisa, la postura, etc.), la comunicación verbal, y tantos otros elementos que en su globalidad generan una emoción positiva o negativa que finalmente impulsa o no al cliente a volver.
A través de la formación, logramos que el equipo se sumerja en el Customer Journey, viva el viaje del cliente desde sus zapatos, en cada una de sus distintas fases del proceso de venta: acogida, abordamiento, venta, caja, despedida y fidelización, consiguiendo empatizar con sus expectativas, y su satisfacción/insatisfacción en base a la experiencia vivida.
El cliente se convierte en la clave del día a día, generando con el proceso formativo el cambio necesario para alcanzar el impacto deseado en los KPI´S.
¿Cómo la formación consigue un cambio final en la experiencia del cliente?
El diseño del programa de formación desde el diagnóstico previo de la propia organización, permite dar respuesta a las oportunidades de mejora, ajustando el ciclo de experiencia de cliente en el marco de la Misión, Visión y Valores de la Marca.
Un programa único, para una organización única, que hay que trasladar y compartir con los equipos consiguiendo reforzar el sentimiento de pertenencia.
Pasión por la marca → Sentimiento de pertenencia → Engagement con el cliente → Venta cruzada
¿Cómo utilizar la metodología de logros e insignias para motivar a nuestros trabajadores?
Desde el campus virtual, un tutor experto en retail acompañará, durante toda la formación, proponiendo foros temáticos, casos prácticos, etc. para garantizar la aplicación del manual del curso en el desarrollo del puesto, como vendedor de la Marca.
Utilizamos una metodología de logro de insignias, a través de la cual, los participantes irán superando diferentes retos hasta la consecución del objetivo final, la obtención del certificado de la formación.
Una vez se van superando los objetivos del proyecto formativo, se van desbloqueando nuevos retos que animan a llegar al objeto de deseo, la mejora de la experiencia de cliente, convertida en un aumento de ventas, porque la mejora siempre es posible.
Este modelo de éxito, se basa en la firme creencia de que solo desde la implicación emocional con la marca, se puede ofrecer el mejor servicio, y por ende, la mejor experiencia de cliente.